Blanca Rivera Rio pide a personal agilizar trámites de adopción

Comunicado No. 1042/15

Aguascalientes, Ags., a  10 de junio  de 2015

BLANCA RIVERA RIO PIDE A PERSONAL AGILIZAR TRÁMITES DE ADOPCIÓN

·         En lo que va de la administración 87 menores han encontrado un nuevo hogar

·     Se debe trabajar más en fomentar la adopción de niños mayores de 6 años

·     A la fecha son 50 las parejas que están en lista de espera

La Presidenta del DIF Estatal, Blanca Rivera Rio de Lozano, en el marco de una reunión de trabajo con titulares de áreas involucradas en el proceso de adopción y con personal de Casa DIF, convocó a trabajar en mecanismos que permitan acortar tiempos para agilizar la asignación de un niño a una familia, y cumplir así con el derecho de los menores de edad de crecer y desarrollarse en un hogar.

La Primera Dama señaló que el Organismo debe continuar acelerando los trámites administrativos para que la adopción sea lo más rápido posible, porque en este tema no se puede ser indolente ante una necesidad social de que los niños víctimas de abandono o maltrato sean reintegrados a un núcleo familiar.

Resaltó que el mejor lugar para vivir es en el seno familiar,  de ahí que se debe hacer un esfuerzo permanente para que los niños no se institucionalicen y pierdan la oportunidad de pertenecer a un hogar, en donde sean bien atendidos y sobre todo amados.

En este sentido, reconoció que en este rubro no todo depende del DIF Estatal, sino también del tiempo que duren los juicios de pérdida de patria potestad,  cuestión que está en manos de los Juzgados Familiares y por lo tanto del Poder Judicial, sin embargo, en lo que compete a la institución, insistió en que no puede haber demoras.

Tras recibir el informe donde se establece que en lo que va de la administración se han colocado a 87 niños en una familia, de los cuales 7 se han autorizado este año por el  Consejo Técnico de Adopciones, Rivera Rio de Lozano  reiteró la necesidad de seguir coordinando acciones para que lo antes posible se resuelva  la situación jurídica de los menores que están bajo custodia de la institución y puedan ser adoptados.

Asimismo, dijo que se debe trabajar de manera más cercana con las 50 parejas que hasta el momento están en lista de espera, a fin de que reconsideren la edad del menor que desean adoptar, de tal manera que no se cierren a la posibilidad de integrar a su familia a un niño mayor de 6 años, debido a que lamentablemente todavía hay cierta renuencia por los niños más grandes, ya que la gran mayoría de los solicitantes quiere bebés.

Consideró que se debe fomentar la adopción de niños mayores y este cambio puede darse con una mayor información y guía psicológica, de tal suerte que se pueda sensibilizar a los interesados sobre esta alternativa, de cumplir sus sueños de formar una familia y de realizarse como padres.

A su vez, los felicitó por el curso que tienen que tomar los padres adoptantes, el cual tiene el objetivo de preparar a los aspirantes para que cuenten con los recursos y herramientas para una crianza adecuada para que se desarrollen como padres adoptantes exitosos.

En este sentido, dijo que es imprescindible que los padres interesados sean debidamente capacitados, para que conozcan y sepan cómo tratar a quien será su hijo, debido a que son niños que requieren de una mayor atención, porque provienen de ambientes adversos en donde desafortunadamente fueron víctimas de abandono o de algún tipo de maltrato que ha marcado en cierta medida su historia de vida.

Comentó que se seguirá trabajando bajo esa misma línea de que los aspirantes se concienticen sobre las implicaciones  de integrar a su familia a una hija o hijo que ha sufrido algún tipo de afectación en su desarrollo físico, psicológico y social, y por lo tanto requiere de técnicas de crianza especiales para que la adaptación sea lo más tersa posible.

Asimismo, reconoció el trabajo del Consejo Técnico, pidiendo a sus integrantes que sigan conduciéndose de manera transparente y certera en la asignación de menores, ponderando el grado de compatibilidad que existe entre las necesidades y características del menor y la de los solicitantes, considerando la edad, sexo, personalidad, expectativas de desarrollo, así como de otros factores que  coadyuvan a la búsqueda de una buena relación entre los solicitantes y el menor.